Durante la adolescencia, empezamos a conocer nuestro cuerpo y nuestra sexualidad y tenemos derecho a explorar como queramos. Sin embargo, en esta fase de aprendizaje, otras personas pueden producirnos situaciones traumáticas que nos hagan sentir miedo de expresar nuestra opinión o de hacer lo que queramos con quien queramos.

En estos casos, estaríamos sufriendo una agresión contra nuestra identidad e indemnidad sexual. El primer término nos suena, pero, el segundo ¿qué significa?: con la indemnidad sexual nos referimos al derecho que tienen todas las personas al libre desarrollo de la personalidad en la esfera sexual. Desgraciadamente, el acceso a internet de los y las menores les puede suponer un riesgo en su crecimiento emocional.

Por ejemplo, abusos y agresiones sexuales, engaños por parte de pederastas o la difusión de contenido íntimo sin permiso. En este caso, todas estas agresiones son delitos contra la identidad y la indemnidad sexual.

Según un estudio del Ministerio del Interior, este tipo de delitos (exhibicionismo, pornografía de menores, acoso sexual) representan el 25% del total.

(Informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual en España, 2017)

Por desgracia, algunas de estas agresiones no dejan secuelas físicas y es más complicado que el entorno (las amigas/os y los padres y madres) puedan darse cuenta y ayudar. Sin embargo, en las víctimas de los delitos online se pueden ver síntomas como dolores de cabeza, problemas para dormir, ansiedad y tristeza. Y, además, cambian su relación con internet: tienden a ocultar qué hacen en la red a los padres y madres. Todo esto pasa factura también en su relación con sus compañeros/as de clase.

De esta manera, frente a determinados delitos contra la libertad y la indemnidad sexual (como el groming o engaño pederasta para conseguir material de pornografía infantil) recomendamos estar alerta si:

• Las personas que hacen grooming atraen a los/as menores con un perfil atractivo, donde se les hace sentirse seguros/as. En sus conversaciones expresa los mismos gustos y emociones, utiliza las mismas expresiones y emoticonos, para simpatizar con la víctima.
• Los perfiles son falsos.
• En el intercambio de preguntas se plantean cuestiones sobre la edad y la ubicación.

El proyecto de #EsoNOesamor: prevención y reducción de la violencia de género y los delitos contra la identidad e indemnidad sexual en la adolescencia y la juventud, está financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad social y Migraciones y cofinanciado por el Fondo de asilo, migración e integración de la Unión Europea.