La campaña estaba destinada a que más de 21.000 niños y niñas en riesgo de exclusión pudieran recibir un regalo en Navidad.

CaixaBank instaló en 200 de sus oficinas en Madrid un árbol de Navidad con 20 bolas cada uno. Las bolas iban a contener una carta a los Reyes Magos escrita y dibujada por un niño o niña en riesgo de exclusión.

La acción consistía en invitar a sus clientes a que escogiesen una bola, leyeran la carta con el deseo de un niño o niña y que hicieran posible que recibiera ese regalo que quería por Navidad; se encargarían de comprarlo y dejarlo envuelto bajo el árbol.

Nosotros hemos tenido la oportunidad de participar con alrededor de 140 en la Comunidad de Madrid y 80 en La Rioja. Tamara Ortega, responsable de nuestro centro en Leganés nos comentó que esta campaña «nos ha dado la opción desde el primer minuto de poder trabajar con los niños y ver la ilusión que les ha generado. Escribimos la carta con ellos, en los diferentes programas en los que participan, fomentando un espacio donde tuvieran la oportunidad de expresarse, de permitirse ser niños, de recuperar esa inocencia e ilusión y, sobre todo, ¡darles la oportunidad de que escuchen sus deseos!”

Esta acción movilizó a ciudadanos junto a más de 300 entidades sociales de todo el territorio español para hacer realidad una pequeña ilusión de las personas más vulnerables de nuestra sociedad: los niños y niñas.

Porque uno de cada tres niños está en riesgo de pobreza o exclusión social en nuestro país, elevando Unicef esa cifra hasta rozar el 40%, surge esta iniciativa, ya que, en el plan de Banca Socialmente Responsable, CaixaBank desarrolla una Acción Social propia para canalizar la solidaridad y la filantropía de empleados y clientes, y la infancia es primordial para la entidad.

El día de la entrega de regalos a manos de Sus Majestades, Tamara nos contó que los niños y niñas “han estado expectantes desde que escribieron sus cartas, pero ver reflejadas en sus caras la emoción y la felicidad al encontrase con los Reyes Magos, y sobre todo al abrir sus regalos y encontrarse con lo que habían pedido, ha sido una experiencia inolvidable. Y un regalo para los adultos que estábamos con ellos, haciéndonos partícipes de la magia de la Navidad.”

Queremos agradecer a toda la gente que ha hecho posible esta campaña y que ha colaborado para que la sonrisa de tantos niños no se perdiera en Navidad.