Entre septiembre de 2024 y mayo de 2025, se ha llevado a cabo en la sede YMCA de Margarita (Venezuela) el «Proyecto YCap: Formación Laboral para el Desarrollo Juvenil», una iniciativa orientada a brindar herramientas formativas a jóvenes entre 14 y 30 años, en un contexto nacional de alta vulnerabilidad social y económica.
El proyecto, financiado parcialmente por la Diputación Provincial de Huesca y el respaldo de YMCA España, era completamente gratuito para los participantes, que fueron un total de 70 jóvenes. A lo largo de nueve ciclos formativos, aprendieron sobre computación y herramientas digitales, administración y contabilidad. Además adquirieron habilidades en el uso de Excel, Canva, CapCut, inteligencia artificial aplicada al marketing digital, redacción de documentos y diseño de presentaciones profesionales.
Desafíos y aprendizajes
A lo largo de la experiencia, se fueron descubriendo importantes retos que marcaron tanto la planificación como la ejecución del programa. Uno de los más notorios fue la desigualdad de conocimientos previos entre los participantes. Muchos jóvenes llegaron sin una formación básica en computación, reflejo de las deficiencias del sistema de educación pública. Esta situación obligó al equipo docente a implementar estrategias de nivelación durante los módulos iniciales para asegurar que todos pudieran avanzar de manera equilibrada.
A esto se sumó un acceso tecnológico muy limitado: aproximadamente el 90 % de los jóvenes no contaba en sus hogares con computadoras, laptops ni tabletas, lo que representó una barrera adicional para la práctica y la continuidad del aprendizaje fuera del aula.
Otro desafío importante fue la baja motivación general y la debilidad en habilidades blandas. Se observaron dificultades en la comprensión lectora, la expresión verbal y el trabajo en equipo. Frente a esto, se plantea como recomendación para futuras ediciones del programa la incorporación de un psicólogo orientador que pueda acompañar a los grupos mediante dinámicas que fortalezcan el desarrollo socioemocional. Asimismo, se considera clave involucrar a las familias en espacios de conversación y orientación que generen un mayor compromiso con la formación de sus hijos.
Las dificultades de movilidad también afectaron a varios participantes, especialmente aquellos provenientes de zonas remotas. La precariedad del transporte público limitó su asistencia regular, lo que evidencia la necesidad de reforzar el componente logístico del proyecto en futuras convocatorias.
A pesar de estas dificultades, es importante destacar la integración exitosa de jóvenes con condiciones especiales, incluyendo un participante con autismo y dos con trastorno por déficit de atención (TDA), quienes participaron activamente en el proceso formativo y demostraron avances significativos. Esta experiencia reafirma el valor de un enfoque inclusivo en programas de formación juvenil.
Además, el 73% de los jóvenes lograron completar el programa, beneficiando directamente a 51 jóvenes y sus respectivas familias. Destaca también la participación femenina, que alcanzó un 73,68%.
Resultados y conclusiones
El desempeño general de los participantes del Proyecto YCap fue altamente satisfactorio. Los jóvenes no solo lograron cumplir con los objetivos pedagógicos, sino que produjeron trabajos aplicables a la vida real, como diseños funcionales para emprendimientos personales, negocios familiares e incluso para la propia sede de YMCA en Margarita.
Debido al enfoque práctico del proyecto, el uso estratégico de herramientas como la inteligencia artificial y la dedicación del equipo docente; los participantes no solo adquirieron competencias digitales, sino que también desarrollaron habilidades para la planificación, el liderazgo y la comunicación efectiva. Este proyecto ha demostrado que la educación accesible, cuando se acompaña de compromiso y apoyo, es capaz de transformar realidades complejas en oportunidades concretas.
Gracias al apoyo de la Diputación Provincial de Huesca, se ha podido ofrecer un programa pionero, gratuito, innovador y profundamente humano. Este proyecto no solo sembró habilidades técnicas: sembró esperanza. Y hoy, 51 jóvenes caminan con paso firme hacia un futuro más brillante.
