Cada joven que cambia su situación, transforma toda una generación.

Detrás de las cifras que reflejan el aumento del número de personas viviendo en el umbral de la pobreza, hay un rostro joven. Son muchos los factores que ponen en riesgo su derecho a crecer y prosperar. Por eso, en YMCA, acompañamos su desarrollo incidiendo en las distintas dimensiones que componen su vida y pueden condicionar, no solo su bienestar actual, sino su futuro. Cada adolescente que crece en un entorno seguro reduce a la mitad su vulnerabilidad a la exclusión cuando sea adulto. 

Por primera vez, toda una generación de jóvenes se encuentra en riesgo de ser el inicio de una espiral de la pobreza que transmitirán a sus hijos. Una generación de «nuevos excluidos» que sienten inestabilidad e inseguridad respecto a sus capacidades y oportunidades. 

Hay muchas personas a las que necesitamos llegar y que no saben que estamos a su lado. Todas y cada una de ellas tienen el derecho a desarrollarse, crecer, aprender y prosperar. En YMCA, los jóvenes encuentran una oportunidad para afrontar sus dificultades y ser parte activa de la sociedad en la que viven. Porque cada joven que cambia su situación, transforma una generación.

Necesitamos toda vuestra ayuda para difundir y compartir nuestra campaña y poder llegar al máximo número de personas. 

Este es el impacto de nuestro trabajo, el resultado de lo que podemos lograr contigo y gracias a ti.