Con motivo del Día Internacional del Migrante, diversos datos recientes ponen de manifiesto la relevante contribución de la población migrante al mercado laboral y al crecimiento económico en España. La población de origen extranjero ha alcanzado un máximo histórico y representa ya el 13,4% de las personas residentes en el país (enero de 2024, según el Servicio Público de Empleo Estatal), lo que equivale a cerca del 15% del total de personas trabajadoras. En el último año, aproximadamente el 41% de los nuevos empleos creados han sido ocupados por personas de origen extranjero, una aportación fundamental para sostener el crecimiento económico, reforzar el sistema de pensiones y enriquecer el conjunto de la sociedad española.
La conmemoración del Día Internacional del Migrante, que se celebra cada 18 de diciembre, invita a reflexionar sobre estas cifras y sobre el valor añadido que la migración laboral aporta al país. Según datos del Observatorio de las Ocupaciones del SEPE, la población migrante presenta una participación en el mercado de trabajo significativamente superior a la media, con una tasa de actividad del 68,5 %, frente al 58,5 % del conjunto de la población. Como resultado, su tasa de empleo (57,7%) se sitúa ligeramente por encima de la media nacional. No obstante, persisten importantes desafíos: la tasa de desempleo de la población extranjera (15,8%) continúa siendo superior a la general (10,6%), si bien la evolución positiva de la economía en los últimos años ha contribuido a reducir progresivamente esta brecha.
La aportación económica de las personas trabajadoras migrantes está ampliamente documentada. Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se destaca que su presencia es “fundamental para sostener el crecimiento, reforzar el sistema de pensiones y garantizar la viabilidad de nuestro modelo social”. Asimismo, análisis independientes estiman que la inmigración ha contribuido entre un 7,5% y un 12% al crecimiento anual del PIB español durante la última década. A ello se suma un factor demográfico relevante: cerca del 80% de las personas inmigrantes llegadas en ese periodo se encontraban en edad laboral, lo que ha permitido rejuvenecer la fuerza de trabajo y compensar parcialmente el envejecimiento de la población activa (datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, 2025).
Las personas migrantes desempeñan un papel esencial en numerosos sectores económicos. Representan cerca de la mitad del empleo en actividades como el servicio doméstico y los cuidados personales, y su presencia es cada vez mayor en la hostelería, donde en 2023 el 45% de los cocineros y el 49% de los ayudantes de cocina eran de origen extranjero. En el sector de la construcción, su participación ha pasado del 25% en 2013 a más del 44% en 2023. Estos datos evidencian que muchos puestos fundamentales para el funcionamiento de la economía española se sostienen gracias a la contribución de la población migrante, cuya actividad genera productividad, consumo y un impacto positivo en cadena.
Con el objetivo de potenciar la inserción laboral de las personas migrantes y aprovechar plenamente su potencial, se desarrollan programas de apoyo específicos. Entre ellos destaca Horizonte Laboral: itinerarios personalizados de inserción, una iniciativa de YMCA España financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. El programa ofrece a personas migrantes desempleadas y extracomunitarias un acompañamiento integral en su proceso de búsqueda de empleo, que incluye orientación laboral individualizada, formación en distintas competencias, incluidas habilidades digitales, y mediación con empresas para facilitar el acceso a oportunidades laborales. Este enfoque personalizado permite superar barreras habituales como el desconocimiento del mercado de trabajo, los trámites administrativos o la falta de redes profesionales.
La experiencia de María R., de 32 años y originaria de Perú, ilustra el impacto positivo de este tipo de iniciativas. Tras casi un año buscando empleo sin éxito, acudió al programa Horizonte Laboral en Valencia, donde recibió apoyo para adaptar su currículum, mejorar su español profesional y prepararse para entrevistas de trabajo. En pocos meses consiguió un empleo estable como auxiliar administrativa en una empresa logística. “El programa me ayudó a entender cómo buscar empleo aquí y a confiar en mis capacidades”, explica María, que actualmente cotiza a la Seguridad Social y tiene previsto continuar formándose. Historias como la suya se repiten en las distintas localidades en las que se desarrolla el programa: Barcelona, Málaga, Logroño, Salamanca y Valencia.
En este Día Internacional del Migrante, resulta fundamental reconocer el valor de aportaciones como las de María y las de miles de personas trabajadoras migrantes. Su talento, esfuerzo y compromiso constituyen hoy un pilar esencial del crecimiento económico y social de España. Seguir impulsando políticas y programas que faciliten su integración laboral además de mejorar la vida de estas personas, contribuye a una economía más dinámica, una sociedad más diversa y un futuro más próspero para el conjunto del país.
Para más información, visita la web del programa: Horizonte Laboral
