YMCA no cuenta con un premio Nobel de la Paz entre sus miembros, sino con dos. Esta organización siempre ha estado comprometida con hacer del mundo un lugar mejor.
Henry Dunant, francés de nacimiento y miembro fundador de la Alianza Mundial de YMCA, obtuvo el premio Nobel de la Paz en 1901 junto a Fréderic Passey, también francés y fundador de la Liga de la Paz.
Al señor Dunant le concedieron el premio Nobel por su papel al fundar el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y por iniciar la Convención de Ginebra, donde se estableció el derecho internacional humanitario para proteger a las víctimas de conflictos armados.
Henry Dunant, además, fue promotor de la YMCA en Ginebra (Suiza).
Henry Dunant y Fréderic Passy
En 1946, a John R. Mott le concedieron el Nobel de la Paz junto a Emily G. Balch por su trabajo en establecer y consolidar puentes entre las organizaciones estudiantiles cristianas internacionales para promover la paz.
John R. Mott fue le principal promotor de la YMCA en Estados Unidos, llegando a ser Secretario Nacional de la misma en 1888. Tuvo propuestas para formar parte del gabinete del presidente de EE.UU., que rechazó amablemente para dedicarse a la YMCA. Sería presidente del Comité Internacional de YMCA y del Comité Mundial más tarde.
Por su parte, la señora Emily Balch, fue una reconocida profesora, sindicalista y periodista pacifista de su época. Estudió sociología y economía, siendo una de las primeras graduadas (mujer) de Bryn Mawr College en 1889. Ayudó a fundar la Liga Internacional de Mujeres para la Paz y la Libertad durante la Primera Guerra Mundial.
John R. Mott y Emily G. Balch
