En el marco del proyecto “Tejiendo alianzas por la igualdad”, financiado por la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda con cargo al 0,7% del IRPF 2024, YMCA ha puesto en marcha una iniciativa de sensibilización que une arte, reflexión y compromiso social.
La actividad, titulada «Rompiendo barreras: sensibilización para la igualdad de trato y no discriminación», ha sido desarrollada con el alumnado de 1º curso del CFGS de Animación Sociocultural y Turística del IES Jordi de Sant Jordi, en Valencia. ¿El objetivo? Promover una mayor concienciación ciudadana sobre la prevención y lucha contra toda forma de discriminación. Además, también se busca fomentar el respeto a la diversidad desde una perspectiva antirracista, intercultural y de género.
El arte como lenguaje de transformación
El hilo conductor de este proceso ha sido la creación de collages. A través de esta técnica artística, los y las jóvenes han reflexionado sobre situaciones cotidianas en las que la discriminación, a menudo invisible o sutil, sigue presente. Con total libertad creativa, han dado forma a piezas que comunican, denuncian y visibilizan realidades que muchas veces pasan desapercibidas.
Esta metodología ha permitido combinar espacios de reflexión crítica con momentos de expresión libre, generando entornos seguros y participativos en los que el arte ha sido una herramienta para el diálogo, la toma de conciencia y la acción colectiva.
Aprender a identificar lo invisible
Uno de los momentos más reveladores fue la dinámica “La pirámide del racismo”. Esta actividad ayudó al grupo a comprender cómo los actos discriminatorios más graves se sostienen sobre prácticas cotidianas aparentemente inofensivas. Permitió al alumnado identificar actitudes, estereotipos y formas de exclusión que se han normalizado en la sociedad. Han podido reflexionar sobre su papel como futuros agentes de cambio.
Tejiendo igualdad desde lo cotidiano
Desde YMCA seguimos apostando por proyectos que generen un impacto real en la comunidad, conectando con los y las jóvenes a través de metodologías vivenciales y participativas. En este caso, recuperar el juego, las técnicas artesanales y el trabajo manual ha sido una forma de romper con la rutina digital, fomentar la creatividad y construir mensajes poderosos desde lo colectivo.
Rompiendo barreras no ha sido solo una actividad artística; ha sido un espacio de escucha, respeto y transformación. Porque solo reconociendo las desigualdades podemos avanzar hacia una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria.
