Con la llegada del verano, la mayoría de nuestros centros han puesto el broche de oro al curso con celebraciones junto a sus personas voluntarias. Durante las últimas semanas, cada grupo ha organizado actividades especiales para despedir el año.
Desde todos los centros, las celebraciones o fiestas de fin de curso han reflejado el espíritu diverso y comprometido del voluntariado en YMCA. Cada centro ha creado un espacio único para agradecer la implicación de sus personas voluntarias y cerrar el curso con alegría:
Comidas especiales, donde las risas y los testimonios se mezclaron en un ambiente cercano y familiar.
Sesiones formativas finales y jornadas lúdicas, que no solo reforzaron conocimientos, sino también los lazos entre voluntarios.
Reconocimientos personalizados, que pusieron en valor la dedicación individual de quienes entregan su tiempo de forma desinteresada.
Estas celebraciones no solo cierran un ciclo, hacen visible el impacto real del voluntariado en los proyectos de YMCA y en las vidas de las personas que acompañamos. Porque detrás de cada acción, hay un compromiso humano que transforma realidades y construye comunidad.
Queremos dar las gracias, una vez más, a todas las personas voluntarias que han formado parte de este curso. Su tiempo, energía y compromiso construyen comunidad y generan oportunidades reales para miles de personas. ¡Nos vemos muy pronto!