Los días 16 y 17 de septiembre, realizamos una actividad cultural enmarcada en el programa de refuerzo educativo de primaria y secundaria financiado por La Caixa, adaptada a nuestros menores y basada en el programa de visitas “Un barrio con vistas” que estrenó hace unos meses La Comunidad de Madrid.
Los recorridos urbanos del programa Un barrio con vistas de la CAM pasean por la historia de Carabanchel, desde el origen de la Quinta de Vista Alegre, un espacio de diversión y descanso para las élites madrileñas, como la residencia de verano de la Reina María Cristina, en la actualidad los Jardines de Vista Alegre, al presente de un distrito diverso y contemporáneo, con una marcada huella industrial hoy reconvertida en espacio cultural para sus vecinos.
La CAM propone paseos guiados por la historia de Carabanchel dirigida al público adulto y desde YMCA también queríamos disfrutar de ella y para ello lo adaptamos a las necesidades de nuestros niños/as y jóvenes. ¿Cómo lo hicimos? Reutilizando la información publicada en la web de la CAM y elaborando unos QR con la información detallada para que a modo de gymkhana por el barrio nuestros participantes, acompañados por los educadores de programas y guiados por un plano, los encontrasen y conociesen su historia. El recorrido que hemos realizado estos primeros días ha sido el titulado como “De los Palacios a las Fábricas”.
Los participantes han conocido las muchas vidas de Carabanchel y sus huellas en el paisaje urbano, así como los espacios que ocuparon las clases altas madrileñas, un lugar de fiestas, lujo, palacetes y poder, con una población y actividad que convivía con otros estamentos sociales y formas de vida muy distintas. Una mezcla de lo rural con la metrópoli, que comenzaba a sentir el impacto de la cercanía con la capital y las primeras consecuencias de la industrialización.
La próxima semana realizaremos el recorrido titulado como “Maneras de vivir” donde descubriremos, entre otras muchas cosas, uno de los escasos ejemplos de arquitectura modernista de Madrid y la primera ciudad de periodistas del país: la Colonia de la Prensa.